Aunque la noche que llegamos a Inverness aprovechamos para recorrer la ciudad y ver cuánto ambiente tiene, por el día volvimos a recorrerla para poder hacer fotos con buena luz. La parte que más nos gustó fue la situada a orillas del río Ness
Del castillo de Inverness sólo se puede visitar el exterior, puesto que es sede del Palacio de Justicia
A poquitos kilómetros de Inverness nos acercamos a conocer el yacimiento arqueológico de Clava Cairns, una serie de monumentos funerarios de la Edad de Bronce muy bien conservado, y que nos resultó muy curioso. Tiene multitud de paneles explicativos que te ayudan a entender lo que los expertos creen que significa
Desde allí nos pusimos en ruta hacia el lago Ness, y como siempre, admirando cada uno de los paisajes que la carretera nos iba regalando
La primera visita obligada en el lago Ness, es The Loch Ness Monster Exhibition Centre. Se trata de un museo dedicado íntegramente a la figura del monstruo del Lago Ness, en el que se exponen todas las teorías que existen sobre él, te cuentan todas las maneras de buscarle que se les ocurrieron, y puedes ver todos los recortes de prensa y supuestas fotografías de la criatura que los medios locales publicaron
Desde allí la siguiente parada es el Urquhart Castle
La visita a este castillo es de las más recomendables del viaje, y está incluida en el Explorer Pass, si os habéis hecho con él. El centro de interpretación del castillo tiene muchísima información, explicada y expuesta de forma muy interesante. Además, antes de acceder al castillo en sí se proyecta un vídeo muy logrado que narra la historia del castillo. Antes de comenzar la proyección preguntan si alguien quiere subtítulos en otro idioma, cosa muy de agradecer si aún no se te ha hecho el oído al acento escocés
Las ruinas del castillo son muy cómodas de visitar, y en todas partes encuentras paneles explicativos de lo que había en cada lugar. El entorno, a orillas del Lago Ness, lo hace simplemente espectacular
Desde allí, nos dirigimos a Fort Augustus, donde dormiríamos esa noche. Este pequeño pueblo vive a orillas del Canal Caledonian y del Lago Ness, lo que hace que siempre tenga muchos turistas
Aprovechamos para recorrerlo mientras aún quedaba alguna hora de luz, y encontramos un rincón que siempre recordaremos de forma muy especial. El antiguo Fort Augustus fue reconvertido en abadía benedictina, y hoy en día son una serie de apartamentos. En sus jardines encontramos 'el banco más bonito del mundo', al menos para nosotros
El lago Ness de frente, la abadía a la espalda, los árboles alrededor, un montón de conejos saltando por los jardines, y de fondo escuchábamos a los ciervos en plena berrea, en los bosques del otro lado del lago. Increíble...
Día 7: Fort Augustus - Newtonmore - Pitlochry - Aberfeldy
Por la mañana aprovechamos para ver en funcionamiento el Canal Caledonian, que es toda una experiencia. Aprovechando el día tan bonito que hacía, dimos un último paseo para despedirnos del Lago Ness
Desde Fort Augustus nos acercamos a Newtonmore, a conocer el Highland Folk Museum, un original museo etnográfico en el que recrean fielmente construcciones y costumbres de las Tierras Altas escocesas
Desde allí nos dirigimos a Pitlochry, el pueblo del que la reina Victoria dijo que era el más bello de Europa. No conozco tantos pueblos de Europa como para decir que es verdad, pero desde luego es una belleza
Si hay una visita obligatoria en un viaje a Escocia, esa es sin duda a una destilería de whisky, incluso si no eres bebedor/a. Es uno de sus mayores orgullos, y es una experiencia muy curiosa. Nosotros elegimos la destilería Bell's, en Pitlochry
Para dormir, elegimos un B&B en un pueblo cercano, Aberfeldy
Día 8: Aberfeldy - Perth - Saint Andrews - Edimburgo
A la hora de la cena habíamos dado un paseo por Aberfeldy. Nos pareció un pueblo precioso, muy señorial, con unas casas enormes y muy bonitas
Como curiosidad, a este pueblo se le considera el centro geográfico de Escocia. Ya de mañana, nos acercamos a conocer su famoso puente de piedra y el memorial al Black Watch
El día se presentaba muy intenso, así que desde allí en marcha hacia Perth
La ciudad está repleta de iglesias de diferentes credos, y está llena de vida, no en vano es de las más habitadas de Escocia
Recorrimos el centro a pie, y después cogimos el coche para desplazarnos hasta el palacio de Scone, a las afueras de la ciudad
Este palacio fue lugar de coronación de los reyes escoceses, y uno de los grandes orgullos de los habitantes de Perth. Como el día lo teníamos muy apretado de visitas, no entramos a ver el interior, pero en sus jardines pudimos acercarnos a tocar por fin las famosas vacas de las Highlands, con su característico flequillo y sus enormes cuernos
Junto con las ovejas de cara negra, son sin duda los animales más característicos de las Highlands
De vuelta al coche, esta vez para conocer Saint Andrews
Si en algo os valen mis consejos, haced caso de este: no os marchéis de Escocia sin conocer Saint Andrews. Esta ciudad se divide en dos pobladores fundamentales: los estudiantes universitarios y los jugadores de golf. La ciudad no tiene campus universitario como tal, sino que las facultades se encuentran repartidas por todo el casco urbano. Es una de las ciudades más antiguas de Escocia, y sus edificios son realmente bellos
Saint Andrews presume de ser el lugar donde se inventó el golf, y cuenta con el campo de golf más antiguo del mundo
Visitas obligadas son la catedral y el castillo, ambos en ruinas, y ambos se encuentran dentro del Explorer Pass del que ya hemos hablado
La catedral fue en su día la más grande de Escocia. No dejéis pasar la oportunidad de subir a la torre. Desde allí tendréis unas vistas únicas de la ciudad
La visita al castillo también nos gustó muchísimo. Tiene también un pequeño centro de interpretación en el que narra la historia tanto del castillo como de la catedral
Si no padecéis de claustrofobia, bajad a los túneles bajo el castillo. Sólo podréis recorrerlos en cuclillas, son realmente angostos. ¡Toda una experiencia!
Y para terminar la visita a la ciudad, atravesamos el campo de golf del Old Course para acercarnos a la playa de West Sands, donde se rodó la famosa escena de la película Carros de Fuego
No estaba la tarde de mediados de octubre para darse un chapuzón, así que cogimos el coche en dirección a Edimburgo, donde dormiríamos y pasaríamos nuestro último día de turismo en Escocia
Día 9: Edimburgo
Vaya por delante que un sólo día para conocer Edimburgo es absolutamente insuficiente. Es una ciudad muy grande y preciosa, llena de sitios por conocer y cosas por hacer, pero nuestro permiso de vacaciones sin niños tocaba a su fin y no podíamos alargarlo más. Eso sí, Edimburgo está a tiro de piedra en avión, y es un excelente destino de fin de semana para seguir conociendo cosas
Lo primero fue acercarnos a las afueras a conocer la Rosslyn Chapel. Muchos la conoceréis, al menos de oídas, por ser un lugar fundamental en El Código da Vinci
Esta capilla es de los pocos lugares en los que encontramos folletos informativos en español, bastante completo por cierto. El edificio está tan repleto de figuras con todo tipo de significados ocultos que podrías pasar un día entero allí y marcharte sin haberlo visto todo. Le dedicamos un rato muy largo a la visita, pero valía la pena
Ya en Edimburgo, ¿por dónde empezar? Recorrer sus calles, sobre todo la Royal Mile si vais a estar poco tiempo. Atraviesa el centro de la ciudad, y es donde se congregan los lugares más turísticos. Al principio del todo, el castillo de Edimburgo
Calculad un mínimo de dos horas para visitar el castillo (también incluido en el Explorer Pass). La visita es ineludible, alberga un montón de exposiciones diferentes, y todas valen la pena. Nos llamó mucho la atención, por nombrar alguna, la que recrea cómo eran las prisiones del castillo, o la que hace un recorrido histórico sobre las joyas con las que se coronaba a los reyes de Escocia
El castillo está en lo alto de una colina. Desde allí hay unas vistas preciosas de Edimburgo
Dicen que Edimburgo es una de las ciudades más fotogénicas de Europa. Sus edificios, sus tejados, su luz, son preciosos. Disfrutamos muchísimo recorriendo sus calles
La estatua del filósofo David Hume tiene el dedo gordo visiblemente desgastado. Es tradición entre los estudiantes acudir a la estatua a frotar el dedo en busca de suerte antes de un examen
Edimburgo es famosa por sus chimeneas, y es inevitable fijarse en ellas cuando alzas la vista
No podíamos dejar pasar la oportunidad de visitar la estatua de Greyfriars Bobby, la mascota de la ciudad. Este perro es famoso allí porque vivió durante 18 años pegado a la tumba de su dueño en el cementerio de Greyfriars
Grassmarket, Victoria Street, los múltiples callejones cada uno con su nombre y su historia... Edimburgo es inabarcable en un solo día, de lo que dieron fe nuestros maltrechos pies
Me resulta imposible resumir más nueve intensos días de viaje, más de 2.000 fotos en nuestras cámaras... Volvimos enamorados de Escocia, de sus paisajes y de sus gentes. Algo de nosotros quedó allí y sé que volveremos a buscarlo, tantas cosas que no tuvimos tiempo de ver, tantos sitios que no pudimos visitar...
See you soon Scotland!
¡Mil besos!